El impacto del cambio climático está incidiendo en la situación empresarial actual, desafiando los modelos comerciales existentes.
Por un lado, una normativa más estricta impulsará el cambio hacia modelos de negocio más sostenibles de forma más rápida de lo que ha sido posible con la creciente confianza de los consumidores.
Los consumidores quieren que los gobiernos asuman un papel más proactivo en la ejecución de la agenda de sostenibilidad con los fabricantes, las marcas y los minoristas, ayudando a simplificar procesos como el reciclaje y ofreciendo mayores incentivos para que las empresas realicen cambios significativos.
Europa y EE.UU. están liderando el camino, implementando normativas de sostenibilidad que harán que sea obligatorio, no voluntario, que las grandes empresas y organizaciones realicen acciones de sostenibilidad validadas.
Aumento de los precios agrícolas
El otro gran impulsor detrás del fomento de la sostenibilidad es el impacto financiero que el cambio climático está teniendo en los modelos comerciales existentes de las empresas. Las inundaciones, incendios y sequías, junto con la pandemia de los últimos años, y el actual conflicto bélico, han afectado la agricultura en todo el mundo, lo que ha provocado un aumento de los precios debido a la escasez. Esto ha demostrado que las cadenas de suministro globalizadas son vulnerables y pueden colapsar rápidamente cuando se ven afectadas.
Las empresas proactivas están planificando con anticipación para mitigar el riesgo climático mediante la búsqueda de prácticas agrícolas sostenibles, energía renovables y nuevas rutas de suministro para eliminar el riesgo de sus modelos comerciales existentes.
Responsabilidad y expectativas
El Informe de Sostenibilidad de NielsenIQ 2023 enumera los principales responsables del progreso en la sostenibilidad; según los encuestados, las marcas, los gobiernos locales y los propios consumidores se sitúan a la cabeza.
Por otro lado, el sentido de urgencia de los consumidores en torno al cambio climático está aumentando, y el 69 % dice que en los últimos dos años la sostenibilidad se ha vuelto más importante para ellos. De hecho, solo uno de cada 20 encuestados indica que no toma medidas para vivir de manera sostenible.
Si bien hay muchas empresas que han establecido objetivos ambiciosos de sostenibilidad y algunas que están liderando la carrera de manera proactiva con cambios nuevos e innovadores en sus operaciones diarias, los próximos cinco años verán una acción acelerada por parte de la industria minorista. A medida que las empresas buscan aplicar estrategias para cumplir con la normativa, mitigando costes y riesgos. Y en este sentido, mantener a los consumidores cerca del proceso y aceptar sus necesidades de sostenibilidad, será fundamental para encontrar la solución que todos necesitamos.